El
consentimiento informado expresa el principio ético
fundamental de respeto por las personas y de su autonomía,
derechos y capacidad para tomar decisiones en función
de la información recibida.
El
consentimiento informado no es simplemente un requisito
legal ni un documento que debe firmarse; es un proceso
de comunicación entre el investigador y el participante
que comienza antes de que se inicie la investigación
y que continua durante todo el estudio. Es esencial que
el posible participante entienda la información proporcionada
y que tal información le permita tomar una decisión
voluntaria acerca de si participar o no en el estudio.
El
tipo, extensión y método de la información
proporcionada requiere que un comité de ética
apropiado la revise y la apruebe.