Como consecuencia
de esto, en 1974 se estableció la Comisión Nacional
para la Protección de Sujetos Humanos en la Investigación
Biomédica y Conductual (National Commission for the
protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral
Research). En 1978, la comisión presentó su
informe titulado Informe Belmont: Principios éticos
y pautas para la protección de sujetos humanos de la
investigación. El informe establece los principios
éticos fundamentales subyacentes a la realización
aceptable de la investigación con seres humanos.
Los
principios de respeto por las personas, beneficencia y justicia
son aceptados como los tres (3) principios fundamentales para
la realización ética de investigaciones con
seres humanos.