Reconociendo
los defectos del Código de Nuremberg, la Asociación
Médica Mundial creó la Declaración de
Helsinki en 1964. Considerada por muchos como el primer
estándar mundial de investigación biomédica,
este documento proporciona protección adicional a personas
con autonomía limitada e insiste que los médicos
e investigadores que aceptan sus propios pacientes sean precavidos.
Al
centro de la declaración está el principio de
que se debe dar preferencia al bienestar del participante sobre
los intereses de la ciencia y la sociedad. También recomienda
el uso de formularios de consentimiento por escrito. Al
igual que el Código de Nuremberg, la Declaración
de Helsinki requiere que los riesgos se reduzcan al mínimo.
Desde su
creación, la Declaración de Helsinki ha
sido revisada cinco veces. La revisión más reciente
tuvo lugar en 2000, después de las severas críticas
provocadas por los estudios de AZT controlados con placebo en
África. En esta revisión, se ha limitado el uso
de controles con placebo a circunstancias especiales y se recomienda
no usarlos en los casos en que existe un método profiláctico,
terapéutico o de diagnóstico de eficacia comprobada.
La versión actual también exige acceso a los beneficios
para todos los participantes del estudio.
Nota
de aprendizaje: El texto completo de la
Declaración de Helsinki se incluye
en la sección Referencias
del currículo. |
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