1. ¿Qué son pruebas
aleatorias? En una prueba
aleatoria se da una comparación directa de dos (o más) grupos de tratamiento, uno de los
cuales sirve como un control sin tratamiento. El grupo control puede permanecer sin
tratamiento (placebo) o someterse a un régimen establecido
contra el cual, el nuevo régimen será valorado (control activo). Está ampliamente
aceptado entre los investigadores dedicados a la evaluación que la prueba aleatoria es la
"norma de oro" para medir lo que ha ocurrido como resultado de un programa o
intervención.
2. Diseño básico de una prueba aleatoria
La idea fundamental de una prueba aleatoria es
muy simple. En una prueba aleatoria, los sujetos o grupos de estudio son asignados
aleatoriamente a los grupos de "tratamiento" o de "control", o sea,
una vez que los sujetos o grupos de sujetos que van a ser estudiados son seleccionados,
algunos son asignados al grupo de tratamiento y otros al grupo control (o de comparación)
en forma aleatoria. (Ver Figura 1). Es preferible que las pruebas aleatorias se
realicen "a ciegas", de manera que los sujetos (y a veces, también, los
investigadores) no sepan si un sujeto de estudio está en un grupo de tratamiento o de
control.
Figura 1. Diseño de una prueba aleatoria
3. Construcción de muestras aleatorias
La construcción de muestras aleatorias deja
que la casualidad determine la asignación de sujetos experimentales a los grupos de
tratamiento o de control. Por lo tanto, elimina por completo el juicio o
selección humana del proceso de asignación. Los ejemplos de muestras
aleatorias incluyen el lanzamiento de una moneda al aire para determinar la asignación de
cada sujeto o usar una tabla de números al azar para asignar sujetos.
La construcción de muestras aleatorias reduce
la posibilidad de que hayan diferencias significativas (por ejemplo, en edad, sexo, raza,
peso, color del cabello o riesgo de enfermedad) entre dos grupos aleatorios, siempre y
cuando los grupos sean suficientemente grandes para producir grupos estadísticamente
estables de 100 o más sujetos. El propósito principal de la construcción de
muestras aleatorias es asegurar que antes de que uno de los grupos empiece el tratamiento
o la intervención, los dos grupos estén igualmente expuestos al riesgo de desarrollar el
resultado de interés.
Por lo tanto, con una muestra suficientemente
grande, la construcción de muestras aleatorias aumenta la posibilidad de aislar sin
ambigüedad los efectos de un programa o intervención distribuyendo los factores
extraños por igual entre los grupos de comparación. Esto equivale a asegurar que
los grupos de tratamiento y control sean iguales respecto a todos los factores,
exceptuando la exposición al programa evaluado. Esto representa una ventaja enorme
sobre otros métodos de medición del impacto del programa.
4. Asignación "a ciegas"
La asignación "a ciegas" ayuda a
asegurar que, una vez que los sujetos están integrados en muestras aleatorias, su
comportamiento y el de los investigadores del estudio no va a estar afectada por el hecho
de saber que los sujetos pertenecen a un grupo de tratamiento o a un grupo control.
De esta forma, la asignación "a ciegas" contribuye a la validez científica de
un estudio en el período posterior a la contrucción de las muestras aleatorias. La
asignación "a ciegas" iguala el efecto placebo entre
los grupos de estudio.
Ejemplo: si un sujeto sabe que está en el
grupo placebo y empieza a experimentar un empeoramiento de la condición de la enfermedad,
estaría muy tentado a abandonar el estudio. De manera semejante, los sujetos que
saben que están recibiendo el nuevo tratamiento pueden sentirse reforzados en cuanto a su
padecimiento y mejorar realmente debido a su actitud positiva, más que por efecto del
efecto específico del tratamiento.
Ejemplo: los médicos cuyos pacientes están
participando en el estudio podrían intervenir si saben que su paciente está en el grupo
placebo y está empeorando.
La asignación "a ciegas" puede ser
"simple" o "doble". En una prueba "a ciegas" simple,
solo los sujetos del estudio desconocen su ubicación (por ejemplo, en la comparación de
distintas técnicas quirúrgicas). En una prueba "a ciegas" doble, los
sujetos del estudio y el personal del estudio desconocen la ubicación de los sujetos del
estudio.
5. Ejemplo de una prueba aleatoria
Se muestra a continuación un ejemplo de una
prueba aleatoria:
Una prueba aleatoria de apoyo psicosocial
durante embarazos de alto riesgo. J. Villar et al. N Engl J Med 1992; 327:1266-71.
Una prueba aleatoria para evaluar un programa
de visitas sociales diseñado para proveer apoyo psicosocial durante embarazos de alto
riesgo fue llevada a cabo en cuatro centros en América Latina. La población de
estudio se compuso de 2235 mujeres con un riesgo mayor al promedio de parir un niño con
bajo peso al nacer. Las mujeres fueros asignadas al azar en dos grupos
(intervención y control) antes de la semana 20 de embarazo y continuó hasta el
nacimiento de su niño. Ver la Figura 2 para mayores detalles.
Figura 2.
6. Ventajas de las pruebas
aleatorias
Es el más parecido a un experimento
científico controlado.
La construcción de muestras aleatorias
asegura la posibilidad de comparar los grupos al inicio del estudio.
La asignación "a ciegas" permite
seguir comparando los grupos después del inicio del estudio.
Las pruebas aleatorias proveen la evidencia
más directa de causalidad.
7. Limitaciones de las pruebas aleatorias
Consideraciones políticas o éticas
relacionadas a la provisión del servicio o el medicamento al grupo control.
Los costos de realizar una prueba aleatoria
son generalmente altos.
A menudo se necesita un número elevado de
sujetos de estudio.
A menudo los estudios necesitan mucho tiempo
para llegar a una conclusión.
Posibilidades de generalización - a no ser
que los experimentos se realicen al nivel nacional, las posibilidades de generalización
de los resultados de estudios experimentales en algunas áreas de subpoblaciones suelen
ser inciertas.
Existe al menos otra consideración práctica
que puede limitar la utilidad de los experimentos aleatorios para la medición del impacto
del programa: podría no tener sentido, desde el punto de vista programático, localizar
programas o intervenciones en forma aleatoria. De hecho, los programas a menudos son
dirigidos a áreas geográficas o subgrupos poblacionales por dos razones diametralmente
opuestas: (1) atender a grupos históricamente peor servidos o (2) ofrecer el programa a
los grupos más receptivos.
Referencias:
(1) Medical Epidemiology 1996, 2nd
Edition, Raymond S. Greenberg
(2) Epidemiology, 1996, 1st Edition,
Leon Gordis
Si usted quiere aprender más sobre el tema de
las pruebas aleatorias, en el vínculo siguiente está disponible un material en
español.
Lecturas
adicionales sobre pruebas aleatorias.
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