Antecedentes:
Definición de la calidad del servicio
Los esfuerzos para medir la calidad del servicio o la "calidad de la
atención" reflejan un cambio de perspectiva de las medidas tradicionales de éxito
de un programa (o sea, prevalencia anticonceptiva, años-pareja de protección) hacia uno
que fije más prioridad a las necesidades y satisfacción de los clientes. Este enfoque
para la provisión está ahora reconocido como parte integral de la planificación
familiar y los programas de salud reproductiva. Se ha extendido ampliamente la idea de que
las mejoras en la calidad de la atención ofrecida a los clientes puede aumentar el uso de
los establecimientos y de los programas, y puede así ayudar a mujeres y hombres a
satisfacer sus metas reproductivas.
Dos elementos importantes de la calidad del servicio son la evaluación o la
valoración y los mecanismos para mejorarla. Aunque algunas herramientas como la
"Administración total de calidad" o las " Mejoras continuas de
calidad" son útiles para mejorar la calidad de la provisión de servicios, no han
probado que sean adecuadas para valorarla. Los mecanismos para mejorar pueden ser
diseñados para uso a nivel local, pero las valoraciones de programas requieren un mayor
grado de estandarización.
Un paso importante se logró con el desarrollo de un marco de referencia para definir
la calidad de la atención en términos de seis elementos principales: (1) selección del
método, (2) información dada al cliente, (3) competencia técnica de los proveedores,
(4) relaciones interpersonales entre cliente y proveedor, (5) mecanismos para asegurar
continuidad y (6) constelación de los servicios. Estos seis elementos, conocidos como el
"Marco de referencia Bruce-Jain", se han convertido en la norma para muchas
evaluaciones de calidad de la planificación familiar.
El estudio realizado en Marruecos usó una metodología conocida como Análisis de
Situación, en la cual la calidad es medida en términos del marco de referencia
Bruce-Jain. En este estudio, una distinción importante se hizo entre
"infraestructura" y "atención ofrecida y recibida". La primera se
refiere a la capacidad administrativa y la propiedad de las instalacionese, mientras la
segunda refleja el comportamiento y las acciones de los proveedores de servicio, así como
los informes de interacciones de los clientes.
Usando 26 indicadores desarrollados por el proyecto EVALUATION (y basados en el marco
de referencia Bruce-Jain), se recogieron datos en 50 puntos de provisión de servicio
(PPS) en cinco provincias de Marruecos. Para reducir el sesgo, se emplearon clientes
"simulados" (observadores incógnitos), en lugar de observadores convencionales,
para registrar las interacciones entre cliente y proveedor.
La gran cantidad de datos que produce el análisis de situación puede ser consolidado
en un índice resumido de calidad de la atención para facilitar su presentación y
comparación. En el estudio de Marruecos, los investigadores sintieron que el índice
resumen no era apropiado porque los indicadores individuales no mostraban patrones
consistentes de relación. Mientras algunos PPS tenían notas de indicadores
consistentemente altas o bajas, otros no las tenían, y las notas resumidas de los PPS
resultarían engañosas.
Debido a que era un estudio piloto, las cinco provincias estudiadas fueron
seleccionadas para reflejar diferentes regiones geográficas y características
demográficas, aumentando así la posibilidad de que la variación en la calidad de la
atención de los distintos PPS fuera determinada. Los datos muestran que a pesar de la
considerable variación entre las provincias, la mayoría de los PPS tenían el equipo y
los suministros requeridos para proveer los servicios, el personal estaba capacitado y
supervisado regularmente y la mayoría tenía mecanismos de seguimiento para asegurar la
continuidad del uso. Las áreas para mejoramiento incluían la orientación de clientes,
la capacitación de los proveedores en la orientación y destrezas interpersonales y la
disponibilidad de una selección más amplia de métodos anticonceptivos.
Aunque el estudio representó la primera valoración sistemática de la calidad del
servicio en Marruecos, los investigadores estaban conscientes de la existencia de algunas
limitaciones en el diseño del estudio. Por ejemplo, debido a que el estudio estaba
centrado en la planificación familiar, no medía otras áreas del programa de salud
integrado del país.
4. Vinculación
de la calidad del servicio con el uso de anticonceptivos: Perú
Muchos especialistas en planificación familiar son partidarios de mejorar la calidad
del servicio. Pocos estudios, sin embargo, han sido capaces de mostrar que la calidad del
servicio tiene un efecto sobre el uso de anticonceptivos por las mujeres. Mientras el
estudio de Marruecos se centró en la evaluación de la calidad del servicio y las áreas
que se prestaban para ser mejoradas, un estudio realizado en Perú fue un paso más allá
y vinculó resultados de la DHS de 1991-1992 con resultados de una serie de análisis de
situación realizada en áreas incluidas en la DHS. En el estudio, los investigadores
midieron los efectos relativos de las variables de demanda (factores que afectaban el
deseo de una mujer de tener hijos o limitar el tamaño familiar) y variables de oferta
(factores relacionados con la provisión de servicio) sobre el uso de anticonceptivos
modernos.
Casi 16,000 mujeres fueron entrevistadas en la DHS y casi 3,000 áreas de PPS fueron
observadas. Los investigadores sondearon al público, así como a los promotores de salud
de establecimientos privados y puestos de ventas al por menor, para valorar los diferentes
tipos de puntos de servicio accesibles a las mujeres en las DHS. Debido a la dificultad y
gasto asociado con una recolección exhaustiva de datos de múltiples variables dentro de
los seis elementos de calidad de atención, el estudio de Perú creó un conjunto
modificado de variables: disponibilidad de método, nivel de sesgo del proveedor, nivel de
límites o restricciones a los clientes, información proveída, capacitación de
proveedor, limpieza, privacidad, disponibilidad de otros servicios reproductivos y de
salud, un índice resumido de calidad de la atención y disponibilidad del servicio.
Mientras los datos mostraron que los mejores servicios estaban asociados con un mayor
uso de anticonceptivos, muchos factores de confusión redujeron la importancia de la
calidad de la atención al explicar los niveles de uso de anticonceptivos de las mujeres.
El estudio encontró que el 22% de la variación total en el uso de anticonceptivos era
atribuible a la calidad de la atención, mientras el 78% era explicado por las
características socioeconómicas de las mujeres. Estos resultados enfatizan la
importancia de las características individuales sobre las características de la
comunidad, tales como calidad de servicio y disponibilidad, para explicar el uso de
anticonceptivos.
El estudio de Perú concluyó que mientras la cuantificación del impacto de la calidad
es difícil, la calidad de la atención sí parece afectar las decisiones de
fecundidad. Las simulaciones predijeron que el uso de anticonceptivos en Perú aumentaría
en un 5% si todas las mujeres residieran en áreas con la más alta calidad de atención,
comparada con la más baja calidad de atención. Los investigadores planean dar
seguimiento y control a las tendencias de fecundidad de Perú para demostrar el impacto
esperado de las mejoras en la calidad de los servicios de planificación familiar.
Esto es un breve resumen de los siguientes reportes de proyectos
EVALUATION: