Objetivos|
Principales
determinantes |Nupcialidad |Anticoncepción
|Aborto inducido| 10. Determinantes próximos de la fecundidad
Objetivos
¿Cuáles son los principales factores de una población que determinan el comportamiento de su fecundidad? Los elementos que determinan la fecundidad de una población son de diverso orden: demográficos, fisiológicos, sociales, económicos, culturales, políticos y geográficos. De acuerdo con lo que se ha analizado en las sesiones anteriores, factores demográficos como la edad y estado civil, son fundamentales para explicar el proceso reproductivo de una población. Sin embargo, otros factores tales como el conocimiento y acceso a métodos anticonceptivos, el nivel educativo o de instrucción, las tradiciones culturales y religiosas, etc. En este sentido, K. Davis y J. Blake con el aporte de Freedman, determinaron que la fecundidad se encuentra directamente asociada por unas cuantas variables de tipo socio-biológico, a las cuales se les acostumbra llamar "Determinantes próximos de la fecundidad". Estos investigadores señalan que el efecto de estos determinantes se produce a través de ciertas variables intermedias y que por ello, el análisis de las causas socioeconómicas de una determinada fecundidad, debe ser complementado con con el estudio de estas variables intermedias. Los factores que afectan la fecundidad de una población pueden ser ordenados de la siguiente forma:(Tomado de Welti, Carlos. Demografía II)
Modelo de Bongaarts: De acuerdo con los autores, estos factores son exhaustivos, cualquier variación que se presente en el patrón de fecundidad de una población depende de la variación en alguno de estos factores. Sin embargo, Boongarts luego de realizar una amplia investigación con respecto al efecto de los determinantes sobre la fecundidad, así como de la sensibilidad de ésta a los cambios en las variables intermedias, pudo establecer que de todas las variables incluidas en el modelo de Davis y Blake, cuatro de ellas explicaban casi la totalidad de las variaciones en la fecundidad. Esta variables son: nupcialidad, anticoncepción, aborto inducido e infertilidad posparto. Las restantes no provocan grandes diferencias entre una población y otra. Por esta razón, el estudio de la presente sesión se concentrará en el análisis de estas cuatro variables. El estudio de la nupcialidad hace posible la identificación de los patrones de formación de familias. En las poblaciones donde donde actúa la fecundidad natural (ausencia de control natal), los patrones reproductivos están fundamentalmente determinados por el comportamiento en la formación y disolución de las parejas. Por esta razón, es fundamental determinar la edad promedio a la que se produce la unión. A continuación se analizan las principales medidas de la nupcialidad: Tasa bruta de nupcialidad: Se define como la razón entre la cantidad de matrimonios y la población media (aproximación del tiempo vivido) en un momento determinado. Tiene características similares a la tasa bruta de mortalidad o a la tasa bruta de natalidad. La fórmula de la tasa bruta de nupcialidad (T. Nup) es:
Esta medida realmente no es importante dentro de los análisis de la fecundidad, pues no considera las uniones libres, además en la mayoría de países existe carencia de información confiable sobre el número de matrimonios en un período. Proporción de mujeres en unión: Esta medida se utiliza en vez de la tasa bruta de nupcialidad. Corresponde a la proporción de la población femenina en edad fértil que se encuentra en unión. La información para obtener esta medida se puede obtener de censos de población o encuestas demográficas. Se acostumbra denotar esta proporción con "PM unidas" y se calcula mediante la fórmula:
Esta medida puede ser calculada también por grupos de edad de n años.
Si se multiplica por 100, se puede interpretar como el porcentaje de mujeres en unión entre el grupo de edades x y x + n. De acuerdo con el censo de población de Costa Rica para el año 2000, la proporción de mujeres unidas para grupos quinquenales de edad, se representa en la siguiente tabla.
Fuente: ccp.ucr.ac.cr De acuerdo con esta información el 57,2% de las mujeres en edad fértil de Costa Rica en el año 2000, se encontraba conviviendo en unión (casadas o en unión libre). El patrón de variación de los porcentajes por grupos de edad se pueden observar mejor, mediante su representación gráfica Fuente: ccp.ucr.ac.cr Como se puede observar, el porcentaje de mujeres en unión alcanza el valor máximo en el grupo de edades entre 30 y 34 años cumplidos, después comienza a descender lentamente. Este descenso se debe, a divorcios, separaciones y a muertes del cónyuge o compañero. De este modo, el complemento de los porcentajes con respecto al 100% equivale al porcentaje de mujeres solteras, viudas, divorciadas o separadas dentro de ese grupo de edad. Debe observarse que el patrón obtenido por medio de estas proporciones, corresponda a al patrón de nupcialidad de la población en un momento dado, bajo el supuesto que los datos corresponden a una cohorte hipotética constituida por las distintas cohortes analizadas. Otras medidas de nupcialidad: Otra medida de gran interés para el análisis de la nupcialidad consiste en la proporción de no solteras, es decir, la proporción de mujeres alguna vez unidas (casadas, en unión libre, viudas, divorciadas o separadas) por grupos de edades, siempre considerando las mujeres en edad fértil. Este valor corresponde a la proporción acumulada de mujeres unidas. Esta medida se va a representar con "PM no solteras" y se define por:
El complemento a esta medida corresponde a la proporción de mujeres solteras entre las edades x y x + n.
La proporción de solteras para el último grupo de edad, tiene mucho interés práctico para el estudio de la nupcialidad.
Esta es una medida del celibato permanente dentro de una población. Esta medida generalmente toma valores entre 10% y 15% para los países latinoamericanos. La siguientes tabla, muestra el comportamiento de las diferentes medidas analizadas anteriormente, para el caso de Costa Rica en el año 2000.
Fuente: ccp.ucr.ac.cr En términos generales, para Costa Rica al 30 de junio del 2000, el 35,4 de las mujeres en edad fértil estaban solteras, en contraparte con el 64,6 que había estado alguna vez en unión. Por otro lado, el celibato permanente se cuantifica en 13%, lo que quiere decir que el 13% de las mujeres entre los 45 y 49 años, nunca ha convivido en unión con una pareja. En términos específicos de grupos de edad, los patrones se analizar mejor gráficamente. A continuación se pueden observar las relaciones que se establecen entre los diferentes indicadores de nupcialidad estudiados anteriormente. Fuente: ccp.ucr.ac.cr Asociados a los análisis anteriores surgen dos medidas que pueden ser de gran interés para el estudio de la nupcialidad, ellas son: La edad media a la unión y la edad mediana a la unión. La primera corresponde a la edad promedio a la que se unen las mujeres en la población. Mientras que la segunda corresponde a la edad hasta la cual se han unido el 50% de las mujeres de la población. Estas medidas se pueden denotar por "EPU" y "EMU" respectivamente y sus fórmulas de cálculo son: nXx representa el punto medio del grupo de edades "x" y "x + n". nPM unidas por primera vezx corresponde a la proporción de mujeres unidas por primera vez en el grupo "x" y "x + n". nPM unidas por primera vezx = nPM no solterasx - nPM no solterasx-5. x0 representa la edad inicial del primer grupo de edades para el cual nPM no solterasx es mayor o igual al 50%. Para poder ejemplificar el cálculo de estas medidas se procede a utilizar la información sobre Costa Rica en el año 2000.
Estos dos valores indican que, de acuerdo con los patrones de nupcialidad de Costa Rica para el año 2000, la cohorte hipotética de mujeres se une por primera vez a una edad promedio de 24,8 años. Además que el 50% de las mujeres de esta cohorte se une por primera vez antes de los 25,13 años. Tiempo vivido en unión: El efecto general de la nupcialidad es resumida por algunos demógrafos, determinando el tiempo vivido en unión por una cohorte ficticia. Esta medida se denota con TVU y se define como:
Se puede interpretar como el número promedio de años que vive una mujer en unión durante su etapa fértil. Es una medida similar a la esperanza de vida, se podría catalogar como esperanza de vida en unión, de una mujer durante su vida fértil. A partir de TVU se puede determinar la proporción de la vida fértil de una mujer que, en promedio, permanece unida (PTVU).
Esta proporción suele tomar valores entre 60% y 70% para los países de América Latina. En el caso de Costa Rica para el año 2000 se tiene que:
La mayoría de medidas calculadas anteriormente para mujeres, pueden ser reproducidas para hombres; sin embargo, en esta sesión el énfasis ha estado en el género femenino, debido a su importancia dentro del proceso reproductivo. Relación entre fecundidad y nupcialidad No se puede perder de vista en la presenta sesión, que el estudio de la nupcialidad cobra interés por su relación con respecto a la fecundidad de la población. Dentro del grupo de mujeres unidas, es posible efectuar un análisis similar al que se efectuó en la sesión anterior, para la totalidad de mujeres en edad fértil. Tasas específicas de fecundidad marital: Dentro del análisis de la relación entre nupcialidad y fecundidad, las primeras medidas de interés corresponden a las tasas específicas de fecundidad marital. Para diferenciarlas de las tasas específicas de fecundidad general, se suelen denotar con gx y se definen por:
Se se trabaja con grupos de edad esta medida viene dada por:
Generalmente no existen datos de calidad sobre la cantidad de nacimientos ocurridos fuera de unión, pues se tiende a confundir los nacimientos de madres que viven en unión libre, como nacimientos de madres solteras. Por esta razón, estas tasas se pueden determinar bajo la hipótesis que no existen nacimientos fuera de unión. Por esta razón "B en unión = B" y si se considera k = 1 (período de un año), entonces se tendría que:
donde fx representa la tasa de fecundidad para la edad x. Del mismo modo, si se trabaja con grupos de edades de n años, y se mantiene el supuesto que no se presentan nacimientos fuera del matrimonio, entonces aplicando procedimientos similares al caso simple:
Si se vuelve al caso de Costa Rica para el año 2000, y se retoman las tasas de fecundidad de los grupos quinquenales de edad, calculadas en la sesión anterior, se pueden determinar las tasas específicas de fecundidad marital para estos grupos de edades. Este análisis se presenta en el siguiente cuadro:
El patrón que siguen las tasas específicas de fecundidad marital corresponden a una población con la fecundidad controlada. En estos casos la curva presenta una concavidad hacia arriba. Cuando en una población las mujeres tienen sus hijos sin ningún control (fecundidad natural), la concavidad de la curva es hacia abajo. Los dos patrones se pueden observar en el siguiente gráfico. Tasa global de fecundidad marital: De igual manera que dentro de los análisis de fecundidad, las tasas específicas de fecundidad marital, pueden ser resumidas en una solo medida mediante la tasa global de fecundidad marital. Esta medida se denota con TGFM y se define por:
La interpretación de esta medida se basa en una serie de supuestos. Corresponde al número de niños que en promedio tendría una mujer en unión que perteneciere a una cohorte hipotética de mujeres, suponiendo que todas ellas se unen a los 15 años y permanecen unidas hasta cumplir los 50 años. Suponiendo además, que no están expuestas a la mortalidad y que siguen el patrón reproductivo de la población en estudio, en el momento en que se realiza el análisis. Si se continua con el ejemplo que se ha trabajado, la tasa global de fecundidad marital para Costa Rica durante el año 2000 es:
Quiere decir que para este año, una mujer en unión, tendría en promedio 6,12 hijos durante su vida fértil, suponiendo que se une a los 15 años y permanece unida hasta los 50 años, además que no va a estar expuesta a la mortalidad hasta el fin de su vida fértil y que su comportamiento reproductivo sigue los patrones de fecundidad de Costa Rica en el año 2000. Índice de nupcialidad: El índice de nupcialidad se utiliza para comparar la tasa global de fecundidad con la tasa global de fecundidad marital. Esta medida es sugerida por Bongaarts en su estudio, se representa con Cm y se define como el cociente entre ambas medidas:
La diferencia de este índice con respecto a 100, representa el potencial reproductivo que se pierde por efecto de la nupcialidad. Si todas las mujeres se unieran a los 15 años y permanecieran unidas hasta los 50 años, el valor del índice sería 100, es decir TGF = TGFM. Para Costa Rica este valor es:
El índice de nupcialidad en Costa Rica para el año 2000 es 39,2, por lo que 100 - 39,2 = 60,2, significa que el 60,2% del potencial reproductor de Costa Rica se pierde por efecto de la nupcialidad. Anticoncepción y planificación familiar El concepto de planificación familiar tiene que ver con una serie de etapas para proveer servicios, información y orientación, tendientes a motivar a la población para regular la fecundidad. A consecuencia de la explosión demográfica presentada en el siglo XX, se inicia en su segunda mitad, todo un programa cuyo objetivo último consistía en reducir la fecundidad fundamentalmente en los países en desarrollo. Con apoyo de varios países desarrollados, se inician una serie de estrategias que van desde la divulgación de nuevos métodos anticonceptivos hasta la aplicación de encuestas, provisión de servicios, etc. La mayoría de estos estudios se enfocan en la población femenina, preferiblemente a aquellas que se encuentran en unión. Encuestas como las WFS (World Fertility Survey)en los años 70, CPS (Contraceptive Prevalence Survey) en los 80 y DFS (Demographic and Healh Surveys), se enfocaban sobre el conocimiento y uso de métodos anticonceptivos, principales métodos utilizados y otras características de interés. Además de reducir la fecundidad, estos programas han logrado favorecer la calidad de vida de las personas, mejorando la salud de madres e hijos, y permitiendo a las personas tener una vida sexual mas satisfactoria y segura. Diferentes estudios han demostrado que el fuerte descenso en la fecundidad experimentado en la segunda mitad del siglo XX, se ha debido en parte, a la utilización de los métodos anticonceptivos modernos. De hecho se considera que este es el factor más importante para que se diera este descenso. Se ha podido establecer una fuerte relación negativa entre la tasa global de fecundidad y el nivel de uso de anticonceptivos modernos en la población, tal como lo muestra el siguiente gráfico: Fuente: Gráficas, Fecundidad y planificación familiar en América Latina: Retos para la década de 1990. International Programs. Popultion Reference Bureu, Inc. U.S.A. Las principales fuentes de información para el estudio de la anticoncepción corresponden precisamente a las encuestas demográficas aplicadas para este fin. En Costa Rica, por ejemplo se han aplicado las siguientes encuestas que permiten analizar esta variable: ENF-76 (Encuesta nacional de fecundidad: 1976), EPA-81 (Encesta de prevalencia de anticonceptivos: 1981), EFES-86 (Encuesta nacional de fecundidad y salud: 1986), ENSR-93 (Encuesta nacional de salud reproductiva de adultos jóvenes) y ENSR-99 (Encuesta nacional de salud reproductiva: 1999). A continuación se detallan algunas de las medidas más importantes para medir la anticoncepción. Tasa de prevalencia anticonceptiva: Esta medida relaciona las mujeres, en edad fértil, que están utilizando método anticonceptivo, con la totalidad de mujeres unidas en edad fértil. Se denota con "TPA" y su fórmula de cálculo es: Al multiplicarla por cien, se interpreta como el número de mujeres que utilizan algún método anticonceptivo, por cada cien mujeres en unión. De acuerdo con la información de las diferentes encuestas utilizadas anteriormente, en Costa Rica esta tasa ha aumentado desde 1976, con excepción de lo ocurrido en 1981 cuando se presentó un ligero descenso.
Fuente: Chen Mok et al, Salud reproductiva y migración nicaragüense en Costa Rica, 1999-2000: Resultados de una encuesta nacional de salud reproductiva. ccp.ucr.ac.cr ¿Cuáles son los principales métodos anticonceptivos que se utilizan? La preferencia por los diferentes métodos anticonceptivos depende de la población. En esta decisión intervienen diversos factores culturales, sociales y económicos. Generalmente los métodos más empleados son: orales (píldora), dispositivo intrauterino (DIU), inyección, métodos vaginales (cremas, jaleas, etc.), condón, esterilizaciones masculina y femenina, y los métodos naturales (retiro, abstinencia, el ritmo, etc.). De acuerdo con las cinco encuestas realizadas en Costa Rica, el siguiente cuadro muestra la tasa de prevalencia para los diferentes métodos.
Fuente: Chen Mok et al, Salud reproductiva y migración nicaragüense en Costa Rica, 1999-2000: Resultados de una Encuesta de nacional de salud reproductiva. ccp.ucr.ac.cr Eficacia anticonceptiva: Una medida de mucha importancia en la relación entre el uso de los anticonceptivos y la fecundidad, hace referencia a la eficacia de los métodos utilizados. Esta medida compara el nivel de fecundidad, utilizando un método con respecto a la fecundidad natural. Una forma de estimar esta relación es por medio de la tasa de falla del método, la cual se estima como el porcentaje de embarazos ocurridos en mujeres cuando están utilizando el método dentro del total de mujeres que lo utilizan. Esto quiere decir que la falla de un método consiste en que la mujer que utilice un método anticonceptivo experimenta un embarazo no intencionado. En 1991 Noreen Goldman y Lorenzo Moreno, basados en encuestas demográficas y salud reproductiva, estimaron las tasas de falla para 15 países en desarrollo, 9 de los cuales son de América Latina. Los resultados mostraron gran variación en la falla de los métodos entre los diferentes países. Por ejemplo, en Brasil, la píldora presentó un tasa de falla de 5,4% para el primer año de uso, mientras que en República Dominicana fue de 11,8%. Los resultados generales de este análisis, para cuatro de los principales métodos, se presenta en el siguiente cuadro:
Fuente: Goldman, Noreen y Moreno, Lorenzo. Tasas de falla de anticonceptivos en países en desarrollo: Evidencia de las Encuestas de demografía y salud. En Perspectivas Internacionales en Planificación Familiar. Nueva York. 1991 También a partir de estas mismas encuestas, Juan José Polanco, determinó tasas de falla de anticonceptivos en cinco países de América Latina. Los resultados se presentan en el siguiente cuadro:
Fuente: Polanco, Juan José. La dinámica del uso anticonceptivo en la República Dominicana: Un análisis de discontinuación, falla y cambio de métodos en tablas de vida. 1994. DHS. p. 11. Estos resultados señalan una diferencia importante entre los métodos artificiales y los naturales con respecto a la tasa de falla. Finalmente, Mario Castillo, utilizando la información de la ENSR-93 realizada en en Costa Rica, efectuó un estudio sobre la falla y la interrupción de los métodos anticonceptivos período 87-92. En este análisis pudo determinar con respecto a la interrupción en el uso de anticonceptivos una serie de resultados de mucho interés:
Fuente: Castillo, Mario. Falla e interrupción de métodos anticonceptivos en Costa Rica: 1987-1992. Tesis de posgrado. Universidad de Costa Rica, San Pedro de Montes de Oca, 1996. Se puede observar que la mayoría de mujeres abandona el método anticonceptivo por razones personales o de salud y en todo momento las tasas de falla son inferiores a estas razones. Además, se mantienen importantes diferencias entre los métodos artificiales y los naturales. ¿Por qué se presentan diferencias en la eficacia anticonceptiva para un mismo método en diferentes poblaciones? Cuando se analiza la falla de un método, se incluyen los embarazos debidos a fallas inherentes al método (falla teórica) y las fallas debidas a un uso inadecuado de aquel (falla de uso). Es precisamente este uso inadecuado de los métodos, el que hace que se presenten importantes diferencias en la efectividad de los métodos entre diferentes poblaciones. Por lo que la mayoría del peso en la tasa de falla, se debe a una falla en en uso. El cuadro siguiente presenta las tasas de falla esperadas durante el primer año en los Estados Unidos, considerando únicamente la falla en el método (falla teórica).
Estos resultados evidencian que las falla en los métodos anticonceptivos se deben fundamentalmente, a errores en su utilización. Motivación hacia el uso de métodos anticonceptivos: En la utilización de los métodos anticonceptivos, existen fundamentalmente dos aspectos que motivan su utilización.
Es de esperar que la motivación en la utilización del método sea mayor entre los que lo utilizan para limitar el número de hijos, con respecto a los que lo utilizan para espaciar los nacimientos. En este sentido, en el estudio realizado por Mario Castillo, para el caso de Costa Rica en el período 1987-1992, pudo establecer que el riesgo de interrumpir el uso del método es un 31% menor en aquellas madres que desean limitar la familia con respecto a las que desean espaciar los nacimientos. Motivación inversa: Un último elemento por considerar, consiste en lo que se puede llamar la motivación inversa en la utilización de métodos anticonceptivos, fundamentalmente los artificiales. Se ha podido establecer cómo en varias poblaciones aunque se ha incrementado la oferta de estos métodos, no se ha podido incrementar su uso. Esto tiene sus orígenes en una serie de aspectos característicos de cada población. Los más importantes son los patrones de orden social y cultural. En este sentido, las normas religiosas ejercen un importante relación hacia el no uso de anticonceptivos. Relación entre anticoncepción y fecundidad La discusión anterior ha dejado latente la fuerte relación existente entre estas dos variables. Dentro de una población la fecundidad disminuye a medida que la prevalencia anticonceptiva aumenta. Con la información obtenida en Costa Rica en la diferentes encuesta realizadas desde 1976, se puede establecer la fuerza de esta relación. El siguiente gráfico muestra este comportamiento: Fuente: Chen Mok et al, salud reproductiva y migración nicaragüense en Costa Rica, 1999-2000: Resultados de una Encuesta de nacional de salud reproductiva. ccp.ucr.ac.cr Ciertamente, este solo es un caso particular y la cantidad de datos es demasiado pequeña como para traer conclusiones; sin embargo, el coeficiente -0,1062 señala que por cada punto porcentual que aumente la prevalencia anticonceptiva, la tasa global de fecundidad disminuye en aproximadamente 0,11 puntos. Además, la asociación entre las variables es alta, indicando que el 96% (coeficiente R2) de los cambios en la fecundidad se deben a la anticoncepción. Obviamente esto es hipotético, pero es un importante indicador de la fuerza de la relación. Estudios similares empleando datos de diferentes países en el mundo, han podido establecer coeficientes entre 0,7 y 0,10 y valores de R2 cercanos al 90%. Índice de anticoncepción: Se representa con Cc y corresponde al porcentaje de mujeres en edad fértil que utilizan método anticonceptivos, diferenciando entre los métodos tradicionales y los modernos. Este es otro de los índices sugeridos por Bongaarts para analizar la anticoncepción. Un valor del Cc de 1, significa que ninguna mujer en edad fértil recurre a control anticonceptivo moderno, pero si Cc es 0 significa que todas las mujeres utilizan métodos modernos. La ecuación propuesta por Bongaarts utiliza las tasas específicas de prevalencia anticonceptiva (TPA) y la eficacia promedio del método (EF). Incluye un factor de corrección para incorporar a las mujeres estériles y que no utilizan anticonceptivos. De este modo el valor de Cc, se obtiene por: Cc = 1 - (1,08 · TPA · EF) De acuerdo con la información recopilada en esta sesión, para Costa Rica en 1993 y en el año 2000, el índice de anticoncepción se aprecia en la siguiente tabla:
1Se debe suponer que para 1999 se mantienen las mismas tasas de eficacia anticonceptiva del período 1987-1992 Fuentes: Chen Mok et al, Salud Reproductiva y Migración Nicaragüense en Costa Rica, 1999-2000: Resultados de una Encuesta de Nacional de Salud Reproductiva. ccp.ucr.ac.cr . Castillo, Mario. Falla e Interrupción de Métodos Anticonceptivos en Costa Rica: 1987-1992. Tesis de posgrado. Universidad de Costa Rica, San Pedro de Montes de Oca, 1996. Significa que para 1993 el 66% de las mujeres utilizaba métodos anticonceptivos modernos, mientras que para 1999 este porcentaje aumenta a un 74%, bajo el supuesto que la eficacia anticonceptiva se mantiene constante en este período. De acuerdo con lo expuesto por Bongaarts, al no existir anticoncepción, se presenta la tasa global de fecundidad marital (TGFM) que es igual a la tasa global de fecundidad marital natural (TGFMN). Pero en presencia de anticoncepción: TGFM = Cc · TGFMN Por esta razón, utilizando la TGFM estimada anteriormente para el año 2000 y que tomó un valor de 6,12 y como para 1999 Cc = 0,26, entonces la TGFMN es 23,5. De acuerdo con este valor para el año 2000, se presentaría un promedio aproximado de 23 nacimientos por mujer en edad fértil, bajo los supuestos anteriores. Este es la variable intermedia que resulta más difícil de analizar por todas las controversias que se han tejido a su alrededor durante muchos años. Aunque en algunos países el aborto inducido es legal, en América Latina es considerado como un delito contra la vida. La información necesaria para estimar el impacto del aborto sobre la fecundidad no está disponible. Es posible recurrir a métodos indirectos para estimar su magnitud, fundamentalmente en lo que respecta a egresos hospitalarios con complicaciones de abortos. Según Luz María Valdés, en México se practican más de 250 000 abortos al año y se reportan alrededor de 120 000. Razón de abortos inducidos: Esta medida se calcula como el cociente de la cantidad de abortos inducidos en determinado período, entre el número de nacimientos ocurridos en ese período. Para una mejor interpretación, generalmente se multiplica por mil. La fórmula de cálculo para un período de un año es:
Se interpreta como el número de abortos por cada 1000 nacimientos. Tasa de aborto inducido: Se obtiene de la relación entre los abortos inducidos en determinado período, con respecto a la población femenina en edad fértil. También se suele multiplicar por 1000 para favorecer la interpretación. La fórmula matemática para su cálculo viene dada por: En Costa Rica, Isabel Brenes efectuó un estudio tendiente a medir las actitudes de las mujeres costarricenses hacia el aborto inducido. Este comportamiento fue analizado mediante el uso de datos disponibles en las encuestas de fecundidad de los años 1976 y 1993. Se estudió el grupo de mujeres mayores de 20 años, alguna vez unidas, compuesto por 3030 mujeres en 1976 y 2446 en 1993. Los siguientes cuadros representan los principales resultados de este análisis.
Fuente: Brenes, Isabel.
"El aborto inducido en Costa Rica: actitudes y práctica". Actualidad
demográfica de Costa Rica. San José, C.R.: CCP, 1995.
ccp.ucr.ac.cr
Observe que la aceptación del aborto aumenta entre los años 1976 y 1993 en todas las circunstancias planteadas. Manteniéndose las patrones en ambos años.
Fuente: Brenes, Isabel. "El aborto inducido en Costa Rica: actitudes y práctica". Actualidad demográfica de Costa Rica. San José, C.R.: CCP, 1995. ccp.ucr.ac.cr De acuerdo con estas estimaciones, se produjeron en Costa Rica cerca 100 abortos inducidos por cada 1000 nacimientos, lo cual equivale aproximadamente 10 abortos por cada 1000 mujeres en edad fértil. Evidentemente estos datos producen una importante disminución en la fecundidad del país. La fecundidad después del parto Los factores que más influyen para disminuir el potencial reproductivo después del parto son:
Índice del impacto de la lactancia: Propuesto por Bongaarts, este índice permite estimar la importancia de la lactancia en su relación con la fecundidad. Este índice toma el valor de 1 si no se presenta lactancia. Se denota con Ci y se calcula por:
Donde i corresponde a la duración promedio de la infertilidad por lactancia y se calcula como: i = 1,5 + 0,56 · (duración promedio de la lactancia) El valor del numerador de la fracción, corresponde a la longitud de un intervalo promedio sin lactancia, 1,5 meses de amenorrea posparto; 7,5 meses de espera para un nuevo embarazo, 2 meses de mortalidad intrauterina y 9 meses por embarazo. Mientras que en el denominador se incluyen 18,5 meses de lactancia. Objetivos|
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