Censo de Población de Costa Rica 1950

Introducción

Con la realización del Censo de Población de 1950 la Dirección General de Estadística y Censos ha escrito un nuevo capitulo muy importante en la historia estadística de nuestro país y obtenido un mejor conocimiento de el en materia demográfica. Ha cumplido además con el anhelo continental de poseer información básica uniforme para todas las naciones americanas, ya que al igual que las otras republicas, Costa Rica tomó parte en el programa censal interamericano, habiendo adoptado los conceptos y tabulaciones mínimas recomendadas por la Comisión del Censo de las Americas de 1950 (COTA).

La importancia de los censos de población fue reconocida por primera vez en Costa Rica en el lejano año de 1824, cuando apenas habíamos obtenido nuestra independencia. En aquel entonces la labor estadística fue realizada con un fin muy distinto del que se le da ahora, y la historia nos permite interpretar tal investigación come, un simple recuento de población y no como un censo en el verdadero sentido técnico que hoy día tiene la palabra, pues no se usó un sistema especial, ni se obtuvo una enumeración completa de la población. Tal recuento lo llevó a cabo don José Maria Peralta, entonces Secretario de la Asamblea Legislativa y para que sirviera de base, fundamentalmente, a la elección de diputados al Primer Congreso.

Con fecha 27 de noviembre de 1864, y bajo la dirección de don Fernando Streber, se llevó a cabo una nueva investigación demográfica, que en nuestro concepto fue el primer Censo de Población que se realizó en Costa Rica, tanto por sus fines come, por la técnica usada.

Años mas tarde se hicieron otros dos censos bajo la responsabilidad de don Enrique Villavicencio. El primero de ellos fue levantado el 30 de noviembre de 1883 y el segundo el 18 de febrero de 1892. Pasaron luego 35 años sin que se llevara a cabo ningún otro, pues no fue sine, hasta el 11 de mayo de 1927 que se tomó el siguiente, siendo Director de el don José Guerrero.

Este ultimo censo despertó algunas controversias sobre su calidad, ya que se dijo entonces que había dejado de enumerar muchas personas, principalmente niños de corta edad. Sin embargo, en criterio del suscrito, tal censo fue bien hecho; lo demuestra así el análisis de sus cifras. Infortunadamente para el país, los diputados de aquella época tuvieron un criterio adverso, habiendo negado los fondos necesarios para su publicación. Es justo mencionar el enorme interés que demostró el señor don Tomas Soley Guell, entonces Ministro de Hacienda y Comercio, para que tal trabajo fuera terminado. Sin embargo, pesaron mas otras consideraciones, cuya naturaleza no es precise, analizar, y dicho censo no pudo ser publicado. Con el transcurso de los años la mayoría de los cuadros generales se perdieron y hoy quedan muy pocos de ellos en poder de esta Dirección.

Se ha querido hacer un resumen breve de la historia censal de nuestro país antes de presentar la Memoria del Censo de Población de 1950, ya que en esa forma se tendrá una mejor idea de la importancia que para Costa Rica tuvo la investigación estadística de ese año.

Habían pasado 23 años desde el ultimo censo y 58 sin que se publicara ningún estudio de tal naturaleza, por lo cual se tenia un conocimiento muy pobre de las características de nuestra población. Esa, entre otras razones motivó la magnifica aceptación que tuvo la idea de que nuestro país, al igual que la mayoría de las otras naciones americanas, tomara parte en el programa censal de 1950.

Por medio del Decreto Ley No. 294 de 7 de diciembre de 1948, la Junta Fundadora de la Segunda Republica ordenó el levantamiento del censo de 1950, dejando a discreción de la Oficina encargada del trabajo, la determinación de la mejor fecha para iniciar la investigación. Por medio del mismo Decreto Ley, cuyo texto al igual que otros se incluye en el apéndice, se creó como parte de la Dirección General de Estadística, la Oficina de Censos, bajo cuya responsabilidad directa estaría la ejecución de la labor censal.

Anterior a tal Decreto se organizó, un Censo de Prueba en el distrito primero, del cantón de Turrialba en la Provincia de Cartago, en setiembre de 1948 y con el fin de adquirir experiencia en este tipo de trabajos.

Esa labor estuvo a cargo del Instituto, de Ciencias Agrícolas, con sede en ese mismo distrito, dándole la Dirección General de Estadística su aprobación y apoyo decididos. Tal labor tuvo también importancia para otros países centroamericanos, quienes se hicieron representar por medio de personas relacionadas con esos trabajos.

En enero de 1949, y en cumplimiento del Decreto Ley antes mencionado, comenzó a trabajar la Oficina de Censos, y en febrero del mismo año asumió su dirección don José Guerrero A. Se planeó toma de un Censo de Prueba en el Cantón de Moravia, de la Provincia de San José, ya que se consideró necesario como me dio de entrenamiento del personal supervisor y de enumeración, y para poner a prueba los conceptos incluidos en la boleta. Debido a razones administrativas fue necesario transferir la realización de tal prueba al Cantón de Flores de la Provincia de Heredia, donde se llevó a cabo en octubre del mismo año, bajo la dirección del Lic. don Manuel García Valverde. Durante todo el año de 1949 y con la dirección técnica del Instituto Geográfico Nacional, se realizó el levantamiento de una gran parte de la cartografía censal, labor que fue completada en su casi totalidad antes de mayo de 1950.

Por el volumen y naturaleza del trabajo, con fecha 17 de febrero de 19501a Oficina de Censos fue segregada de la Dirección General de Estadística, quedando desde entonces la labor bajo la responsabilidad del que suscribe.

La confección de la boleta, modelo de la cual se incluye en el apéndice, tuvo como base el mínimo recomendado por COTA, agregándose además algunos conceptos que el Consejo Nacional de Estadística consideró de interés nacional investigar. Este Consejo estaba integrado por los siguientes miembros: Lic. Manuel García Valverde, don Rodrigo Bolaños Sánchez, don Rafael Alberto Zúñiga Tristán, Ing. don José Manuel Luján Alvarado, don Álvaro Castro Jenkins, don Mario Barrantes Ferrero, Lic. don Álvaro Vindas González, Lic. don Wilburg Jiménez Castro y don José Guerrero Arguedas.

La Imprenta Nacional hizo en un tiempo relativamente corto la impresión de los formularios e instructivos; esta valiosa colaboración contribuyó grandemente en la fase inicial.

En aspecto de divulgación poca cosa se había hecho hasta marzo de 1950, fecha en la cual se inició una campaña amplia en ese sentido la cual tuvo una magnifica acogida en todos los sectores. Así por ejemplo, las empresas teatrales de todo el país proyectaron en forma gratuita "slides" alusivos a la cooperación que era necesaria para el censo. En igual forma, todas las radioemisoras transmitieron nuestra campaña a mitad de la tarifa ordinaria. Por me dio de reportajes y en forma editorial los periódicos se sumaron al programa de divulgación, habiéndose publicado también en ellos anuncios con carácter educativo.

En la consecución del mismo fin se imprimieron y distribuyeron con profusión en todo el país afiches, y se dictaron conferencias en varios centros educacionales y sociales. Además se usaron cartelones fijos en carreteras, cedidos gentilmente por algunas empresas comerciales. Modelo de uno de los afiches y de un "slide" se incluyen en páginas posteriores.

Como parte de la campaña de divulgación se inició en febrero de 1950, el tiraje periódico de un Boletín Informativo que tuvo magnifica acogida entre el público, y por medio del cual se han dado a conocer cifras de interés a los diferentes sectores.

Conociendo la importancia fundamental que para el buen éxito de las labores que habría que realizar representaba el trabajo de enumeración, se hicieron los arreglos necesarios con el Ministerio de Educación Pública a fin de lograr la colaboración del Magisterio Nacional para tal trabajo.

Se organizó una oficina de campo, compuesta por un Jefe de Sección cedido por el Ministerio antes mencionado, siete agentes provinciales con sus respectivos ayudantes, tres sub-agentes en las Provincias de Alajuela, Guanacaste y Puntarenas (necesarios para la supervisión por lo extenso de su territorio), 24 jefes de zona censal, 65 auxiliares cantonales, 315 encargados de distrito, 97 jefes de sección y 2.500 enumeradores, de los cuales 2.265 tenían asignado un segmento de enumeración y 235 se entrenaron para eventualidades o labores especiales. Bajo la responsabilidad inmediata de este personal estuvo la supervisión y enumeración del censo.

En la fase de recopilación la Oficina cree que pocos países contaron con un personal tan competente, pues estuvo en su casi totalidad integrado por miembros del Ministerio Nacional.

Con fecha 2 de mayo de 1950 se inició en San José un curso de entrenamiento para el personal que actuaría como supervisor e instructor de los enumeradores. Fue necesario llevar a cabo tal labor en forma escalonada debido a lo numeroso del grupo que haría el levantamiento del censo y el corto tiempo en que tenia que ser hecha la enseñanza. Sin embargo, el personal técnico de la Oficina visitó constantemente los lugares en donde tal instrucción se impartía, para asegurarse de que ella era dada en forma correcta, pues algunos de los conceptos incluidos en la boleta eran difíciles de captar, entre ellos los de características económicas de la población.

El 22 de mayo de 1950 se inició la enumeración en todo el país que duró como promedio 8 días en las zonas urbanas y 15 en las rurales. Es necesario aclarar que el periodo de enumeración se extendió debido a que los censos de población y agropecuario fueron tornados simultáneamente y a muchos otros factores, tales como el mal estado o la carencia de vías de comunicación y las lluvias que influyeron negativamente prolongando dicho proceso.

Esta Dirección reconoce por este medio que es a ese cuerpo docente a quien se debe en primer término el éxito de la labor censal, y aprovecha la oportunidad para constarlo así y agradece una vez mas su valiosa colaboración.

Posteriormente al levantamiento del censo la prensa ha tenido un papel muy importante dando a conocer al publico los datos que sobre las diferentes características demográficas esta Dirección ha elaborado. Esta Oficina desea consignar aquí su agradecimiento a los Directores de los periódicos y a su cuerpo de colaboradores, lo mismo que a las empresas teatrales y radiodifusoras por su eficiente colaboración.

Como complemento del trabajo, se llevó a cabo una revisión de la labor de campo con los siguientes resultados.

RESUMEN DE LA REVISION DE CAMPO DEL CENSO DE POBLACION,
EFECTUADA HASTA EL 21 DE MAYO DE 1951

Provincias

Numero total de distritos

Número de distritos revisados

Porcentaje de revision

REPUBLICA DE COSTA RICA

316

135

42.72

San Jose

98

34

34.69

Alajuela

78

32

41.03

Cartago

39

9

23.07

Heredia

36

17

47.22

Guanacaste

26

26

100.00

Puntarenas

(1)29

15

51.72

Limón

10

2

20.00

(1) Incluye la enumeración completa de los distritos de Lepanto y Paquera del Cantón Central de esta provincia.

 

CIFRAS TOTALES Y PORCENTAJES DE LAS DIFERENCIAS ENTRE LOS
DATOS FINALES Y EL RECUENTO MANUAL DEL
CENSO DE POBLACION AL 22 DE MAYO DE 1950

Provincias

Censo 1950 Diferencia

Dato final

Recuento manual

Absoluta

Porcentaje

TODA LA REPUBLICA

(1)800.875

793.997

6.878

0.86

San Jose

281.822

281.252

570

0.20

Alajuela

148.850

148.749

56

0.04

Cartago

100.725

100.686

39

0.04

Heredia

51.760

51.650

110

0.21

Guanacaste

88.190

85.692

2.498

2.83

Puntarenas

88.168

84.835

3.333

3.78

Limón

41.360

41.088

272

0.66

(1) No incluye el Cuerpo Diplomático extranjero en Costa Rica

Se nota en las anteriores cifras que la revisión fue bastante amplia y que los porcentajes de omisión son estadísticamente bajos, ya que no alcanzan ni el 5o/o admitido técnicamente para este tipo de trabajos. Se revisaron los distritos que ofrecieron diferencias considerables con las estimaciones de población. Asimismo se verificaron aquellos cuyos limites eran líneas imaginarias y otros en los cuales la labor había presentado dificultades mayores

Los resultados obtenidos en la revisión fueron bastante satisfactorias, ya que en todos los distritos revisados que constituyeron el 42.72o/o del total, el porcentaje de omisión encontrado fue de 0.86o/o. Suponiendo que en los distritos restantes que no se revisaron existiera igual porcentaje de error, el total de omisión seria de 2.0lo/o.

Sin embargo, no se puede hacer tal generalización, ya que justamente los distritos que se revisaron fueron aquellos en donde por diferentes circunstancias existía la mayor certeza de las omisiones

Es necesario aclarar que en las cifras de revisión de Puntarenas está incluida la enumeración de los distritos de Lepanto y Paquera del Cantón Central de la Provincia de Puntarenas, que hubo necesidad de postergar para los meses de verano por la falta de vías y medios de comunicación durante la época lluviosa.

Posteriormente nuestra Sección Demográfica realizó un estudio muy interesante para llegar a determinar las causas de la diferencia entre el Censo de 1950 y la estimación de población a esa misma fecha. Ese análisis fue publicado por esta Dirección en un folleto mimeografiado bajo el titulo de "1.- Causas comprobadas y causas posibles de la diferencia numérica entre el Censo de Poblacion de 1950 y la estimación a esa fecha", diciembre de 1951

La critica y la codificación se llevaron a cabo con un personal máximo de 20 empleados y la tabulación se hizo mecánicamente

Con fecha 1o. de setiembre de 1951 y por medio de Decreto No.16 publicado en la Gaceta Oficial No. 198 el Poder Ejecutivo declaró oficiales las cifras del Censo de Poblacion de 1950.

El trabajo del Censo de Poblacion de 1950 no es el merito de uno só1o, sino la labor aunada de muchos. Sin embargo, si a alguna persona puede atribuírsele una parte más directa en el éxito de esta empresa es al señor don Rene Sánchez Bolaños, Jefe de la Sección respectiva, quien puso además de sus conocimientos en el campo demográfico censal, todo el cariño y dedicación que una obra de esta naturaleza requiere para ser Llevada a cabo con resultados satisfactorios.

Debe mencionarse también el interés que los Poderes Legislativo y Ejecutivo dieron al censo, distinguiéndose en forma muy especial la del señor Ministro de Economía y Hacienda, ingeniero Alfredo E. Hemández Volio.

La Oficina de Censos de los Estados Unidos, a través de su Sección de Coordinación de Estadística Internacional nos brindó una colaboración muy efectiva, no só1o entrenando parte del personal técnico, sino designando al señor don Benjamín Gura, con carácter de Asesor para Costa Rica y otros países de Centro América. Asimismo se debe a dicha Oficina la pronta publicación de este volumen, ya que nuestro Gobierno suscribió un convenio especial en ese sentido.

Al dar a la publicidad las cifras del Censo de población de 1950 nos sentimos modestamente satisfechos y creemos haber cumplido en la mejor forma posible los deberes a nosotros encomendados.

 

Wilburg Jiménez Castro
DIRECTOR GENERAL

San José, 18 de agosto de 1952

 

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