Una Victoria de la Salud Pública 

 

Traducido del Editorial del New York Times del 18 de diciembre de 2003 

 

Disponible en (en inglés) http://www.nytimes.com/2003/12/18/opinion/18THU1.html?ex=1072769314&ei=1&en=f87310e4a696f4df

 

La ciencia y la salud pública triunfaron por encima de la ideología este Martes, cuando dos comités asesores especialistas de la Food and Drug Administration (FDA) votaron 23 a favor y 4 en contra para permitir que la llamada "píldora del día siguiente" (anticonceptivo de emergencia) -que puede prevenir un embarazo no deseado- sea vendida sin prescripción médica.   

 

El apoyo aplastante de los comités en hacer este tipo de anticonceptivo de  emergencia más amplia y fácilmente disponible, ha llevado a la nación un paso vital más cerca de un cambio en la política gubernamental, que podría reducir grandemente los embarazos no deseados y, a su vez, la necesidad de abortos.  

 

Si ello realmente ocurre, sin embargo, descansa en el comisionado F.D.A., Mark McClellan. Dr. McClellan debe estar por encima de cualquier presión política que se le ponga y seguir con prontitud la recomendación de los comités.  

 

El anticonceptivo de emergencia, conocido como Plan B, consiste en dos dosis de píldoras anticonceptivas de alta-dosis. El tratamiento puede empezarse hasta 72 horas después de la relación sexual, aunque es más eficaz si se empieza dentro de las primeras 24 horas. La decisión de los comités para apoyar la disponibilidad se debió a la persuasiva evidencia que Plan B es seguro, y podría prevenir la mitad de los tres millones de embarazos imprevistos cada año en este país.  

 

Los opositores de la "píldora del día siguiente", incluyendo algunos grupos religiosos, argumentan que la venta a demanda promoverá la conducta sexual irresponsable. Pero la evidencia y el sentido común no apoyan esto. Los estudios indican que mejorar el acceso a la anticoncepción de emergencia ni promueve la actividad sexual de adolescentes ni causa que las mujeres abandonen sus métodos anticonceptivos regulares. 

Además, es difícil ver cómo entraría en conflicto con un mensaje fuerte de abstinencia para  los adolescentes.  

 

Disponer de anticoncepción de emergencia a demanda simplemente reconoce el hecho real que muchos adolescentes son sexualmente activos, y la sabiduría de proporcionar un respaldo cuando falló la abstinencia o el uso de anticonceptivos. En Francia, donde los adolescentes tienen acceso fácil a la anticoncepción de emergencia, la proporción de embarazos en adolescentes es cuatro veces más baja que en los Estados Unidos.  

 

La oportunidad de disminuir los embarazos no deseados y los abortos de manera segura es algo a lo que los americanos, en ambos lados del debate sobre aborto, incluso el Presidente Bush, deben dar la bienvenida.

 

Dr. McClellan no debe dudar en aprobarlo.