Las PAE actúan de la misma forma que la mayor parte de los métodos anticonceptivos modernos, siendo la única diferencia el momento de la administración (después, en lugar que antes o durante el coito).
Las investigaciones recientes demuestran cómo el intervalo promedio entre la ovulación y la implantación, en caso de embarazo exitoso, es de 8 a 10 días, por lo que la administración de las PAE en los tiempos indicados tiene lugar mucho antes de que este proceso se inicie.
Por otra parte, es propiamente la implantación (como proceso de "attachment" entre la madre y el óvulo fertilizado) el evento que señala el inicio del embarazo, según la Federación Internacional de Gíneco-Obstetricia (FIGO), el Colegio Americano de Gíneco-Obstetricia (ACOG), los Institutos Nacionales de Salud (NHI) de los Estados Unidos y la terminología médica internacional.
Por todo ello, es erróneo referirse a la anticoncepción de emergencia como un método "abortivo" 1,2,3.
1 Fuente: Schiavon Raffaela. Anticoncepción de Emergencia: Un secreto no compartido. En: Diálogo Parlamentario. Grupo Parlamentario Interamericano sobre Población y Desarrollo. Una revista del GPI que promueve los derechos humanos de las mujeres en las Américas. Volumen 20 No. 1. Enero - Marzo del 2001.
2 http://www.medscape.com/ExcerptaMed/ClinCornerstne/2000/v03.n01/clc0301.05.nels/clc0301.05.nels-01.html. Nelson Anita, MD. Contraceptive Update Y2K: Need for Contraception and New Contraceptive Options. Harbor-UCLA Medical Center, Torrance, California. [Clinical Cornerstone 3(1):48-62, 2000 © 2000 Excerpta Medica, Inc.]
3 Fuente: Consorcio sobre Anticoncepción de Emergencia. Expansión de la anticoncepción de emergencia hacia el acceso global. Una estrategia colaborativa para satisfacer las necesidades de las mujeres. Mayo 2001.
¿Podrían las mujeres dejar de utilizar otros métodos anticonceptivos si la anticoncepción de emergencia llega a ser fácilmente accesible?