Repuesta a: No, no hay justificación para poner a las mujeres en situación de riesgo.

Esta fue la posición de algunos aunque no todos los investigadores y encargados de formular políticas; quienes rechazaron el llamado a suspender la investigación observaron que el producto se había usado durante años, que se había demostrado que no era peligroso en estudios anteriores y que los resultados del estudio presentado más recientemente eran preliminares (es decir, podían cambiar).